Bandas de baja capilaridad
El Wicking Test G11 evalúa la capacidad de un tejido para absorber y transportar líquidos por capilaridad, un aspecto crítico en el sector alimentario donde se requiere baja capilaridad para garantizar higiene y durabilidad de la banda. El objetivo es evitar que líquidos como agua, aceites o soluciones de limpieza, así como microorganismos, penetren en el tejido, ya que su retención puede favorecer la contaminación cruzada y acelerar el deterioro de la banda, provocando problemas como delaminación y separación de capas. Las bandas que superan esta prueba se consideran resistentes a la capilaridad.
Nuestras bandas wick-resistant están fabricadas con tejidos especialmente tratados para minimizar esta absorción y, por ello, superan el Wicking Test definido por la FDA, en el capítulo G sección 11. Durante el ensayo, se aplica un colorante alimentario a base de agua y se mide cuánto penetra en el tejido; solo se consideran aceptables las bandas cuya absorción es inferior a 1 mm, garantizando una mayor higiene, durabilidad y seguridad en los procesos donde la limpieza es esencial.